El campeón olímpico, el de Roland Garros, el de Wimbledon y el número uno mundial, todo en uno, ya descansa en Nueva York. Rafael Nadal tuvo el lunes la ocasión de verse por primera vez delante de Roger Federer al frente del ranking. Se sentó, bajo ese estatus, en la clase ejecutiva del avión que le trasladaba de Pekín a la ciudad de los rascacielos. “Sinceramente, aún no he tenido tiempo de asimilar dónde estoy porque he ido de un lado para otro”, se sincera.
"Quiero ser número uno a final de año y soy consciente de que un buen resultado en el US Open me da matemáticamente esta opción", confirmó a MARCA.
"No creo que tenga más presión que antes cuando luchaba por mantener el segundo puesto. Será algo parecido. Sigo queriendo ganar títulos como antes. Probablemente sea el dos dentro de unos meses y tampoco pasará nada", explicó Nadal.